En septiembre de 2018, la start-up colombiana Rappi logró una valoración de los US$1 000 millones, convirtiéndose así en el primer «unicornio» de Colombia. Fundada en 2015 en Colombia, opera en Brasil, México, Argentina, Chile, Perú, Uruguay y Costa Rica. La compañía planea llegar a cerca de 100 ciudades y más de 300 dark kitchens construidas por ellos mismos para finales del año 2019.