La industria hotelera vive una paradoja: mientras la demanda turística se recupera con fuerza, los hoteles luchan por mantener sus equipos operativos. Este post es relevante para directivos, responsables de RRHH y profesionales del sector que buscan comprender los factores detrás del absentismo y la rotación, y descubrir soluciones prácticas para atraer y fidelizar talento.

Causas del absentismo y el incremento en la rotación de personal

La industria hotelera se encuentra en un momento de recuperación y crecimiento tras años de incertidumbre. Sin embargo, este renacer viene acompañado de un desafío estructural: la escasez de talento y el aumento del absentismo laboral. En 2025, más del 65% de los hoteles reportan dificultades para cubrir puestos clave como limpieza, recepción y cocina, según datos recientes del sector. Este fenómeno no solo afecta la operativa diaria, sino también la calidad del servicio y la experiencia del cliente.

Las causas son múltiples y complejas. Por un lado, los horarios poco flexibles, la alta carga de trabajo y la falta de reconocimiento generan desmotivación entre los empleados. Por otro, la escasa proyección profesional y la falta de formación continua dificultan la retención del talento. Además, el absentismo laboral ha aumentado en muchas regiones, impulsado por el agotamiento físico y mental, especialmente en puestos operativos.

Estrategias para atraer y retener el talento

Para revertir esta tendencia, los hoteles deben adoptar una estrategia integral de atracción y fidelización. Esto implica construir una propuesta de valor clara para el empleado (EVP), que combine beneficios tangibles con un entorno laboral saludable. La digitalización de procesos de selección, la implementación de turnos flexibles y el uso de herramientas de gestión de personal son claves para mejorar la experiencia del trabajador desde el primer contacto.

Asimismo, fomentar una cultura organizacional inclusiva, ofrecer programas de mentoría y formación, y reconocer el esfuerzo del equipo son acciones que marcan la diferencia. Los hoteles que invierten en el bienestar de sus empleados no solo reducen el absentismo, sino que también aumentan la productividad y la satisfacción del cliente.