Para estar a la última, el propietario de un restaurante no sólo tiene que observar las últimas tendencias en alimentación y preparación de platos. También tiene que tener en cuenta lo que se refiere a decoración, menaje y estilismo. De esta manera, cuando lleven a cabo una reforma del local, o quieran cambiar el mobiliario, lo dejarán de acuerdo a las tendencias del momento. Para ello en muchos casos se requiere la colaboración de un estilista o un decorador de interiores, experto en interiorismo para restauración.

Aunque ellos están al día de las últimas tendencias, no está de más que los profesionales de la restauración las conozcan. Al menos, las principales. Así podrán decidir cuáles son las que son más adecuadas para su establecimiento. Porque los diseñadores de interiores son expertos en su campo, pero los que realmente saben cómo se pueden sentir a gusto sus clientes son los propietarios de los restaurantes.

Interiorismo para restauración: el diseño completa la experiencia

La principal tendencia en restauración está relacionada con la uniformidad. Todos sus elementos, desde los muebles hasta el menaje e, incluso, puertas y ventanas, han de guardar cierta uniformidad. Y estar en sintonía. No sólo entre ellos, sino también con el tipo de comida que se sirve en el restaurante. También con la decoración de las paredes. O con los cubiertos que se utilizan. Esto, que hasta hace no mucho era casi exclusivo de los restaurantes de alta gama, ya está ganando adeptos entre los de precio medio. E incluso entre los más modestos. Existen diversas opciones de decoración para todos los presupuestos que lo hacen posible.

Esto obedece al gusto de los clientes de los restaurantes por disfrutar de una experiencia completa. No sólo quieren disfrutar de ella con el gusto y la vista de lo que tienen en su plato en cada momento. También quieren que los alrededores de su plato les produzcan sensaciones que completen las del plato. Por ejemplo, si van a comer a un restaurante asiático no querrán que tenga un aspecto común y corriente. Querrán que la decoración tenga tintes asiáticos. E, incluso, que la madera de los muebles sea exótica.

Por lo tanto, la decoración debe ir en la línea del restaurante. Si se trata de uno de cocina tradicional, tendrá un estilo clásico y elegante. Y si quiere evocar la cocina casera, es aconsejable que muestre algún elemento que le de un aire rústico. Por ejemplo, madera y vigas a la vista. La iluminación también debe influir. No será la misma para un restaurante enfocado a la cocina familiar que otro pensado para cenas íntimas entre parejas. En definitiva, se trata de que los clientes perciban el restaurante como un espacio agradable, en el que desconectar del día a día. También de un espacio para poder desconectar.

Tendencias en interiorismo: espacios amplios y todo a la vista

Dentro de las principales tendencias en interiorismo hay dos que merecen especial atención: una mayor amplitud en los espacios y el uso de recipientes de cristal. La primera de ellas fomenta que haya una mayor distancia entre espacios, algo que agradecen muchos clientes. Las mayores separaciones entre las mesas que se empieza a preciar en muchos establecimientos propician las conversaciones íntimas. Así, el grado de intimidad y comodidad de los clientes es mayor.

Los recipientes de cristal se utilizan cada vez más en interiorismo para restauración. También en la presentación de platos. Por un lado están los recipientes y elementos decorativos, que pueden estar vacíos o rellenos con centros florales o composiciones de arena. Por otro, los platos de cristal translucido para presentar los platos. Sobre todo, los segundos platos, aunque hay entrantes y tapas que ya se presentan frecuentemente en pequeños tarros y frascos de cristal. En el caso de los postres sucede lo mismo, sobre todo con cremas, flanes, mousse y otros postres de cuchara.