En el mundo de la restauración no solo evolucionan los gustos y hábitos de sus clientes. También lo hacen los restaurantes para adaptarse a ellos. No solo para conservar a su clientela, sino también para ganar nuevos clientes. Casi cada año surgen nuevas tendencias que recogen lo que buscan los comensales, y tenerlas presentes es importante antes de hacer cambios en menús y servicios.

En la actualidad, no son pocos los restaurantes que han comenzado a prestar más atención a la preferencia por un menú más saludable. También a los distintos formatos de comida en función del tiempo que se tenga para comer. Poco a poco, la separación entre la mañana y la tarde en las jornadas partidas se va reduciendo. Así, las dos horas largas para comer se han reducido en muchos casos a una o, incluso, a menos. Todo porque los trabajadores quieren perder el menor tiempo posible en comer. Así pueden terminar antes su jornada laboral.

Por lo tanto, muchos restaurantes están comenzando a adaptar sus menús y funcionamiento interno a estos tiempos más reducidos. Las comidas más relajadas están comenzando a quedarse para el fin de semana o para las cenas. Pero estos no son los únicos cambios a los que se van a tener que enfrentar los restaurantes. Vienen otras tendencias que en 2018 van a hacer que los establecimientos de restauración tengan que introducir más cambios.

Las tendencias que llegarán a los restaurantes con más fuerza en 2018

Una vez más, los consumidores y sus cambios de hábitos van a ser los responsables de las variaciones en restauración en 2018. Tanto en menús como servicios e incluso en las instalaciones de los restaurantes. Así lo demuestran las tendencias para el año que entra:

  • Desayunar a cualquier hora del día. El desayuno es una de las principales comidas del día. Y para muchos, un ritual que dura más de una hora. Los desayunos tardíos de los días de fiesta hace tiempo que han mutado en brunch, una mezcla de desayuno y comida. El brunch está disponible en cada vez más establecimientos los días de fiesta hasta la hora de comer. Y en muchos ya lo está todos los días. Y todo apunta a que su disponibilidad en cualquier momento llegará en 2018.
  • La comida servida en bol en vez de en plato. La mezcla de comida saludable y asiática, ambas cada vez más en boga, están haciendo que los platos estén dejando paso a los boles. Por lo menos en los primeros platos, que en muchos casos tienen a los vegetales como ingrediente principal.
  • Comida vegetariana y vegana. También por la tendencia hacia una cocina más saludable, las cocinas vegetariana y vegana gozan de cada vez más seguidores. Y esta tendencia al alza en el número de restaurantes que prescinden de carne y pescado, o de alimentos que no tengan origen vegetal va a seguir en 2018. Es posible que llegue incluso hasta a las cafeterías.
  • Restaurantes con la cocina a la vista. Los clientes están cada vez más interesados por la manera en que se preparan los platos que van a comer. Esto es también una influencia directa del interés por la comida saludable. También deja ver la frescura de los productos que se utilizan en la cocina, y la habilidad del personal.
  • Cocina con productos de proximidad. Los consumidores se preocupan cada vez más por la procedencia de los alimentos que consumen. Y muestran cada vez más preferencia por platos cocinados con ingredientes producidos cerca. Eso sí, los productos de proximidad obligan a cambiar de carta y platos con más frecuencia, porque muchos productos serán también de temporada.
  • Servicios de delivery. El delivery no es algo nuevo, y lleva tiempo implantándose en restaurantes de Europa y Norteamérica. Pero todo apunta a que es en 2018 cuando se va a producir su eclosión. El uso generalizado de apps de servicios de delivery dan acceso desde cualquier lugar a una cantidad enrome de restaurantes. Como consecuencia, los clientes sólo tienen que preguntarse qué tipo de comida les apetece para poder hacer su pedido desde el sofá.