Las personas somos animales sociales. Necesitamos de la compañía de otros semejantes. Y si a comer hacemos referencia a los seres humanos no nos gusta comer solos. De ahí nace la idea del Colunching. Una iniciativa gastronómica que te invita a comer o cenar con desconocidos.

Clientes con ganas de experimentar

Estamos ante una nueva era en la que los consumidores exigen nuevas experiencias que añadan valor a los productos que van a comprar. En el mundo de la hostelería este abanico de opciones se abre inmensamente.

Por este motivo, son muchos los restaurantes y hoteles que se lanzan a la aventura de ofrecer a sus clientes experiencias nuevas, en este caso, frente a desconocidos. El Colunching pretende promover el consumo colaborativo, llegando de la mano de las nuevas tecnologías.

El origen del Colunching

El Colunching es una idea que traslada el concepto de socialización de las comunidades virtuales a una mesa de restaurante. El invento tiene origen francés y nació en París. Sus promotores aseguran que la idea es recuperar la cultura francesa de la comida, donde cada persona se reserva un par de horas para dejar de lado sus preocupaciones y obligaciones y, simplemente, disfrutar del momento del almuerzo, de la cena o del ‘brunch‘ de mediodía.

El Colunching tiene sus propias reglas. Lo primero que tenemos que hacer es organizar un evento o acudir a uno nuevo. En dicha comida/cena no se permite que haya más de ocho personas por mesa y tiene, al menos, que haber un comensal nuevo en cada evento. Cada persona paga su parte de la cena, si no se puede ir hay que avisar y se ruega puntualidad para no fastidiar al resto de comensales.

Anfitriones 3.0

Así es como también se denomina al Colunching. Esta idea nace de la idea de esas comidas o cenas entre amigos, en las que una persona cocina para todos y los demás aportan la bebida o pagan parte de los gastos de los ingredientes, por ejemplo.

Los anfitriones 3.0 han querido dar un paso más por eso acuden a los restaurantes para probar su propia gastronomía en compañía de posibles nuevas amistades. Los hosteleros conocen el poder de Internet y de las redes sociales, así como la necesidad de las personas de disfrutar de los que les gusta acompañados, por eso en nuestro país el Colunching está cogiendo cada vez más fuerza.

En el mundo de la restauración es importante tener muy en cuenta a los denominados foodies. Un foodie es un término inglés informal para una clase particular de aficionados a la comida y a la bebida. La palabra fue creada en 1984 por Paul Levy, Ann Barr y Mat Sloan para su libro, The Official Foodie Handbook (El manual oficial para los foodies). En castellano, se puede traducir por “cocinillas”.

Este tipo de consumidores son mucho más exigentes, por ello necesitan de una mayor atención y compromiso. Ofrecer a este tipo de clientes la posibilidad de compartir su amor por la cocina con otros comensales es una apuesta por un sector gastronómico diferente.