El ritmo de vida que llevamos muchos, sobre todo los que vivimos en la ciudad, es endiabladamente rápido. Casi sin darnos cuenta, estamos todo el día acelerados. Cualquier espera, por pequeña que sea, nos resulta desesperante. El simple hecho de hacer cola en la caja de un supermercado o esperar a que llegue el tren, aunque solo sean unos minutos, puede sacar de quicio a cualquiera. No digamos ya si toca esperar un rato en un restaurante a que lleguen los platos que hemos pedido. Sobre todo si contamos con un tiempo limitado para comer. Lo mismo sucede a la hora de pedir la cuenta: si el camarero tarda, ponerse algo nervioso es habitual.

Los profesionales del sector de la hostelería saben lo importantes que son los tiempos a la hora de atender a sus clientes. Por eso, reducir el tiempo de espera tanto para que les llegue la comida que han pedido como para pagar es muy importante para ellos. Saben perfectamente que cinco minutos de diferencia pueden ser vitales para perder un cliente o ganarlo. Por suerte, el mundo de la tecnología está de su lado. Dos de las principales tendencias de innovación en hostelería están relacionadas con la reducción de las esperas en los restaurantes.

Apps que dejan pedir con antelación y pagar desde el móvil

La primera de las tendencias es la marcada por apps como Mr Nooow. Permite pedir la comida, incluso, antes de llegar al restaurante. Así, cuando se accede a su interior, los platos que se quieren comer ya estarán preparados o casi a punto. Puede que incluso se le puedan servir al cliente al mismo tiempo que se está sentando a la mesa que ha reservado. El restaurante o cadena que esté interesado en esta tendencia también puede integrarla en su propia aplicación, como ha hecho la cadena de sandwicherías Rodilla.

Para utilizar este tipo de aplicaciones, el restaurante debe darse de alta en su servicio. Solo hace falta subir su carta a la aplicación para que los posibles clientes puedan ver sus platos y pedirlos directamente a cocina. Sin esperas, puesto que pueden hacerlo incluso antes de llegar, desde cualquier sitio en el que estén.

A esta tendencia, que reduce la espera, se une otra: el pago desde el móvil. Gracias a sistemas como Android Pay y Apple Pay, se puede dejar la tarjeta de crédito en casa. Y todo posible por los acuerdos con varios bancos como el Santander y el BBVA. Pero esta tendencia va más allá en el mundo de la restauración, gracias a aplicaciones específicas de pago con el móvil. Esta opción también la ofrece la ya mencionada Mr. Nooow. El restaurante genera una factura electrónica que aparece directamente en el smartphone del cliente. Y este puede pagarla solo con unos toques, quedando muy satisfecho por no tener que esperar.

La aplicación de estas dos tendencias, en un primer momento, supondrá un desembolso económico para los locales de restauración que las adopten. Pero aportará, sin duda, ventajas al negocio a no solo a medio plazo, sino también a corto. Ganarán clientes fieles, que elegirán el restaurante en el que vayan a tardar menos en comer y pagar. Además, es más que probable que, ante la mayor satisfacción del cliente, también suba la media de lo que gasta cada comensal.