Estamos en un proceso de innovación continua. Todo cambia y todo necesita una nueva adaptación bien sea tecnológica o ideológica. Los conceptos de negocio también están cambiando.

Tipos de innovación

Existen dos tipos básicos de innovación, la producida por los avances en la tecnología y la impulsada por el propio mercado.

  1. La innovación en el mercado: Parte de la proximidad al mercado, del estudio de las necesidades de los clientes, y de la voluntad de satisfacerlos. Sin embargo, hay que tener cuidado. Un cliente, generalmente, pedirá mejoras sobre lo preexistente. Querrá lo mismo más barato, más rápido, más pequeño, más eficiente… Pero básicamente, lo mismo. Difícilmente demandará un cambio radical de paradigma, o un rediseño completo de la arquitectura dominante del producto o servicio que le estamos sirviendo.
  2. La innovación tecnológica: Por el contrario, esta innovación surge de la existencia de tecnologías que no tienen un destino o un uso claro. Es un camino de experimentación, donde la interacción rápida con los primeros clientes potenciales es esencial para refinar el producto y llevarlo al diseño que el mercado nos aceptará. Hay que experimentar mediante maquetas y prototipos, de la forma más barata y veloz posible, hasta dar con el mercado ideal.

Nuevos conceptos de negocio

Durante todo el siglo XX los negocios funcionaban de una forma muy simple. Se fabricaba un producto o se prestaba un determinado servicio y se ponía a la venta. Los cambios del mercado y de la propia actitud de los consumidores ha llevado a la necesidad de replantearse muchos modelos de negocio, para que sean capaces de responder a las nuevas necesidades y exigencias del mercado del siglo XXI. La mayoría de los nuevos modelos de negocio se basan en crear conocimiento para generar riqueza. Lo que significa que, a veces, la innovación no implica una mejora directa de los productos o servicios. Sino en ofrecer un valor añadido para que los cliente obtengan mayores beneficios.

Lo primero que debemos saber es lo que significa hacer una propuesta de valor. Es decir, averiguar lo que nuestro público está dispuesto a pagar por aquello que vendemos. A partir de ahí, podemos empezar a emplear las estrategias que mejor se adapten a nuestro negocio para innovarlo.

Casos de éxito

  • Nokia ha pasado de la venta de terminales a la creación de ecosistemas que aportan valor a los clientes por diversos medios.
  • En el mundo de la música iTunes de Apple demostró que era posible que los clientes pagasen por la música on-line cambiando las reglas de juego, o más recientemente cuando Spotify ofreció sistemas basados en modelos de negocio Freemium, donde ya no se tiene que comprar la música, sino que puedes escuchar un catálogo on-line con publicidad.
  • El mundo editorial se ha innovado en modelos de negocio y frente al tradicional modelo autor-contenido-editor-impresión-mercado, han surgido nuevos modelos basados en la impresión bajo demanda que operan bajo autor-contenido-mercado-impresión unitaria y ahora una nueva que es autor-contenido digital-mercado.
  • Netflix paso de renta de películas a mensualidad para consumo de su catalogo de películas.

En los últimos años, se ha visto cómo Internet ha transformado los modelos de negocio y la organización de las empresas de muchos sectores. Una trasformación que sigue siendo necesaria a día de hoy.