En el sector de la gastronomía, los gustos de los clientes cambian cada cierto tiempo. Sucede lo mismo que en prácticamente todos los sectores de la hostelería y la restauración. Por lo tanto, los establecimientos de restauración deben estar al tanto de los cambios en las preferencias de los clientes para no quedarse desfasados. Además, también conviene que restaurantes y hoteles estén informados de las tendencias gastronómicas nacionales e internacionales. De esta manera, podrán hacer los cambios necesarios para que las tendencias se reflejen en su carta cuanto antes. Así lograrán anticiparse a los deseos de sus clientes.

Hace tiempo que, en cuanto a tendencias gastronómicas, el consumidor dejó de preocuparse únicamente por lo que va a comer. Las últimas tendencias demuestran que se preocupa por el impacto que los alimentos tienen sobre el medio ambiente. Y también sobre su salud. Los consumidores actuales, generalmente, están muy bien informados sobre lo que comen. Suelen utilizar Internet y las redes sociales para buscar datos sobre alimentos y tendencias, pero también sobre los lugares en los que compran y consumen comida.

Nuevas tendencias gastronómicas: cuidar el medio ambiente y también la salud

Las tendencias gastronómicas más en boga apuntan hacia menús saludables y repletos de productos de proximidad. Y los consumidores muestran cada vez más rechazo hacia los alimentos que perjudican el medio ambiente. Por ejemplo, el aceite de palma causa de la deforestación de amplias zonas del trópico. Muchos evitan también consumir productos que lo llevan porque aseguran que es perjudicial para la salud.

Los consumidores también se inclinan más que antes por los productos de temporada y los cultivados y producidos lo más cera posible. Con ello se reduce el impacto en el medio ambiente generado con su transporte. Eso sí, no por ello se inclinan por productos de menor calidad. Más bien al contrario, ya que cada vez son más exigentes. Esto no quiere decir que estén dispuestos a pagar cualquier precio por ellos, ya que son muy sensibles a lo que les cuesta su alimentación.

La nueva gastronomía

La gastronomía también se ha visto inundada por la velocidad que lo inunda todo. Pero a diferencia de lo que sucedía hace unos años, cuando el fast food lo invadió todo, ahora se busca la comida rápida, pero también sana. Es lo que se denomina comida «fast good«. Como consecuencia, las hamburgueserías y bocadillerías que se están abriendo ofrecen platos de mayor calidad. Carnes de primera calidad y verduras frescas inundan este tipo de alimentos, que son cada vez más sanos y sabrosos.

También hay cada vez más restaurantes de comida sana. En ellos se apuesta por una cocina más tradicional y sin elementos artificiales. Es habitual que en ellos se tenga en cuenta la sostenibilidad, algo que también buscan los comensales actualmente. En este tipo de establecimientos se cuida la gestión de los residuos. También se procura no desperdiciar comida. Algunos de estos restaurantes, sobre todo situados en pueblos y localidades pequeñas, pueden llegar a cultivar sus propias verduras en un huerto.

Los restaurantes vegetarianos, en los que no se elaboran platos con carne o pescados, e incluso los veganos, en los que no se cocina con ningún producto animal, están cada vez más en boga. Los comensales han descubierto que los platos veganos también pueden ser sabrosos y eligen este tipo de establecimientos cada vez con más frecuencia.