La tecnología para hoteles se ha revelado en los últimos años como una de las grandes aliadas de los establecimientos. No sólo mediante soluciones pensadas para mejorar la experiencia de sus clientes. También con propuestas centradas en ayudar al hotel a optimizar recursos, retener clientes y mejorar su gestión.

Poco a poco, hasta las propuestas que hace sólo unos meses parecían algo del futuro se van implementando. Y no sólo en los establecimientos de grandes cadenas hoteleras. También en otros más pequeños que no quieren quedarse atrás, vistas las ventajas que les aporta. Desde conocer mejor a sus clientes y fidelizarlos hasta conseguir más reservas. Y también, por qué no, sorprender a sus huéspedes. A continuación te mostramos las cinco soluciones de tecnología para hoteles más destacadas.

Las principales soluciones de última tecnología para hoteles

Entre estas soluciones de tecnología para hoteles está todo lo relacionado con el teléfono móvil, que es en la actualidad el centro de la atención al cliente. Pero también sistemas de optimización del gasto energético o de análisis de datos, como veremos a continuación.

1 – Aplicaciones móviles para realizar todo tipo de operaciones. – Como hemos comentado, los smartphones son en la actualidad el centro de las relaciones de los hoteles con el cliente. Ya no sólo los de grandes cadenas cuentan con apps para móviles y tablets repletos de opciones. También los independientes y hasta los hoteles boutique las tienen. Y no solo se utilizan para proporcionar información, sino también para realizar todo tipo de acciones. Desde el checkin y checkout hasta la reserva de mesa en el restaurante. También para llamar al servicio de habitaciones e incluso para utilizar el móvil como sistema de acceso a la habitación.

2 – Sistemas de control y gestión de energía. – Mediante la instalación de sistemas de control y ahorro de energía se puede no sólo optimizar el gasto. También conseguir que los huéspedes del hotel estén más a gusto. Por ejemplo, dándoles el control de la regulación de la presión y temperatura del agua. O del nivel de la calefacción y la intensidad de la iluminación. Además, si cuentan con la integración de sistemas de Internet de las cosas con sensores de presencia mejorará su optimización. Gracias a ellos, los hoteles pueden, por ejemplo, programar el sistema para apagar las luces si no hay nadie en una estancia, o para encender la calefacción a una hora determinada.

3 – Sistemas de captación, análisis y gestión de datos por software. – La instalación de programas y herramientas que permitan sacar partido de los datos de los clientes es de suma importancia. Tanto para mejorar la gestión del hotel como para permitir personalizar la estancia de los clientes. Y no sólo de los que llegan por primera vez a partir de sus indicaciones durante la reserva. Sobre todo,  para los que repiten. En este último caso, se podrán utilizar sus hábitos y costumbres durante estancias anteriores para mejorar su experiencia.

4 – Herramientas para facilitar reservas directas y gestionar las ofertas. – Las herramientas online pensadas para aumentar las reservas en los hoteles son de gran importancia para que los futuros huéspedes puedan conocer su existencia. También para que los establecimientos puedan aumentar su cantidad de reservas directas,. Todo con el objetivo de reducir la intervención de touroperadores o agencias de viajes. En este sentido, los metabuscadores de ofertas hoteleras son especialmente relevantes, ya que permiten que los clientes puedan seleccionar hotel directamente.

5 – Tecnología pensada para mayor confort para los huéspedes. – Además de los sistemas de regulación de la iluminación, la temperatura o el agua que hemos mencionado, hay otros sistemas de última tecnología que harán más cómoda la estancia de los huéspedes. Por ejemplo, sensores que detecten su presencia y enciendan la calefacción o el aire acondicionado cuando entren en la habitación. También sistemas de carga inalámbrica para dispositivos móviles, e incluso centros de ocio multimedia de última generación.