Quiero estrenar este espacio que cede la organización de HIP a sus Social Media Partners hablando de los retos a los que nos enfrentamos en el sector del periodismo y la comunicación para alcanzar a un público cada día más inteligente. De estas mentes despiertas, completamente inmersas en los beneficios de la tecnología y sus posibilidades de hiperconectividad, va a depender nuestro futuro.

Los que nos dedicamos de uno u otro modo a estos sectores encargados de suministrar información, sabemos que la divulgación de contenidos especializados dentro del ámbito de las organizaciones -públicas o privadas- constituyen un valor de peso; sabemos que el reto de los próximos años pasa por conectar con esas mentes del futuro, que en realidad son las mentes de hoy.

Las sociedades actuales, expuestas a estímulos constantes de información, no conciben su presente ni futuro sin tecnología. Están, ¡estamos!, hiperconectados en la era multicanal.

Las  posibilidades de llegar a más gente a la hora de difundir nuestro trabajo; la especialidad y profundidad que han llegado a alcanzar los contenidos; la compleja actividad humana y su capacidad de alcance, nos hacen más necesarios que nunca. Esta complejidad junto a la velocidad de la información que recibimos y generamos exige un nuevo nivel de respuesta. Una respuesta que no sólo ha de ser acertada, sino que debe conjugar inmediatez, escucha permanente y creatividad máxima.

La tecnología mejora nuestras vidas. Pero también añade exigencias. Necesitan atención y tiempo. Y por si fuera poco, personas y empresas necesitamos un lugar destacado, físico o virtual, un lugar a disposición de nuestras respectivas audiencias, para que nos encuentren, poder informar, generar debate, ofrecer opinión, atraer, empatizar… Y todo porque sencillamente somos humanos. Porque necesitamos conectar y compartir con los demás, para informar, conversar, compartir, mejorar, crecer.

Con frecuencia nos enfrentamos a la pregunta sobre si un negocio, por pequeño que sea, necesita contratar nuestros servicios. Y sólo tengo una respuesta posible: depende. No es una ambigüedad, ni una huida. Y estoy segura de que sorprenderá. Personalmente creo que esa es la única respuesta posible. Porque depende de si esa empresa conoce sus objetivos de cara a la sociedad y sabe hacia dónde quiere llegar; si quiere tener un lugar destacado y comprometido con sus clientes. Estas preguntas, sin duda, son las que le dirigirán hacia el tipo de profesional correcto.

Social Media Food trabaja sobre tres pilares en los que basa su labor de comunicación especializada. Esos tres pilares son cultura, código y creatividad, que nunca pierden de vista las necesidades del cliente. Divulgamos cultura en torno a la alimentación porque creemos y queremos que el esfuerzo de nuestros respectivos trabajos –los de todos, clientes y agencia-  tenga un recorrido amplio y de calidad. Detectamos y adecuamos el lenguaje para alinearlo con la filosofía de nuestros clientes con el objetivo de llegar a la mente y el corazón de los destinatarios, (para que no nos olviden). Y apostamos por la creatividad a la hora de diseñar estrategias y mensajes porque los nuevos canales y sus consumidores (que son un público infinito convertido en comunidad) demandan información que consumen rápidamente y que debe perdurar. Son esas mentes despiertas a los que constantemente tenemos que conquistar.

Por Nuria Blanco, Social Media Strategist at Social Media Food

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