En 2020, el mundo ha tomado conciencia de la fragilidad y necesidades de nuestros mayores. Nuestro creciente número de personas mayores requiere más y mejores soluciones asistenciales. Solo en construcción de residencias, la ola de mayores no se detiene y requiere de una inversión anual de 2.000 M€. Hay muchos proyectos en marcha y son muchos los operadores que siguen invirtiendo. Además, junto a ellos, los inversores institucionales se interesan cada vez más por esta categoría.