La startup australina Niska ha diseñado una experiencia robótica interactiva en Melbourne, con el lanzamiento de una tienda de helados robotizada y que profundiza en el concepto de food entertainment. Niska ofrece helados artesanales hechos en Australia con una variedad de sabores y coberturas, todos servidos por un equipo de robots formado por Pepper, Eka y Tony.
Los robots crean una experiencia única para el cliente y un «servicio de clase mundial» al establecer interacciones significativas con cada persona.
De la mano de su cofundadora, Kate, conoceremos de primera mano sus planes de futuro y cómo buscan expandir la robótica en otras áreas del retail.