En la sociedad actual, la comunicación se ha convertido en un valor estratégico para cualquier tipo de organización, porque de ella depende en gran medida la reputación de las mismas. Y esto es especialmente relevante en el sector geriátrico. Son especialmente interesantes cuestiones como conseguir generar confianza y buena imagen, relacionarse con las administraciones y otros grupos de interés, afrontar situaciones de crisis, etc.