En otra línea hay que buscar la integración del otro país como una extensión del mercado interno del otro. España es el cuarto país en cuanto a número turistas que visitan Portugal. Este fenómeno no se produce al contrario con los ciudadanos lusos, por lo que habría que profundizar en herramientas de promoción que faciliten que ambos territorios se conciban para los turistas como un apéndice del propio país.