La hostelería en ambos países tiene un decisivo peso en la generación de empleo. En el caso de España, más de 1,7 millones de personas están ocupadas en los más de 300.000 establecimientos hosteleros, siendo en Portugal un total de 328.000 trabajadores. En ambos casos la hostelería es un sector de introducción al mercado laboral para muchas personas, con una gran flexibilidad, un importante peso de la mujer (en ambos países, casi el 51% de los trabajadores en bares, restaurantes  y cafeterías son de sexo femenino).