Hoy en día, la mayoría de los productores dependen de la distribución para vender. Pero hay casos de éxito como Apple, Dell o Zara que nos demuestran lo contrario, aunque esto no es algo reservado sólo a grandes empresas y existen muchas pequeñas marcas que también lo han conseguido. De la misma manera, hay muchas cadenas hoteleras que han conseguido reducir su dependencia de la intermediación así como cientos de hoteles independientes que están siguiendo el mismo camino. Han luchado y encontrado una relación con la distribución mucho más equilibrada y rentable para sus intereses.