Dentro de su estrategia diferenciadora, la alta cocina ha transformado también su relación con el cliente, convirtiéndola en una ventaja competitiva y en una seña de identidad. En esta sesión veremos qué papel juegan los factores humano y tecnológico en la relación con el cliente de alta cocina, a través del ejemplo de cuatro casos de espacios madrileños que se mueven entre conceptos clásicos y contemporáneos.