Este año 2017 traerá muchas novedades en cuanto al sector del Food Tech se refiere. La evolución de las nuevas tecnologías será una de las culpables de todas estas nuevas tendencias.

La alimentación y la tecnología, cambian nuestra forma de comer.

El sector del Food Tech se enfrentará este año a una serie de nuevos retos que no harán más que obligarle a evolucionar.

Un sector para invertir

El término FoodTech se refiere a las empresas de la industria alimentaria que hacen uso de la innovación y el mundo digital en sus modelos de negocio.

Las nuevas tecnologías en relación con el sector de la alimentación están haciendo del FoodTech un campo con muchas opciones de crecimiento. Uno de los principales motivos para no tener miedo en invertir en él, es que aún existen muchos aspectos y mercado que desarrollar y explotar.

Este sector invierte, sobre todo, en tecnología relacionada la seguridad, la creación de nuevos ingredientes, la personalización de pedidos, la nanotecnología alimentaria, etc.

El Food Tech del 2017

Por una parte, el sector la venta minorista incrementará la eficacia de los sistemas de logística y distribución, a fin de suprimir costes e impacto ambiental. Buscará, además, comprender mejor a los clientes y protegerse ante nuevos modelos de negocio que supondrán una fuerte competencia dentro de un mismo espacio.

Así, el Retail Tech invertirá en campos como el Big Data y la analítica web, con la meta de mejorar la cadena de suministro e implementar sus resultados gracias a la conexión con el Internet de las Cosas

Otras tendencias a tener en cuenta son:

  • Eliminar el tiempo de espera de los consumidores.
  • La alianza con el Internet de las Cosas: El machine learning, la analítica predictiva y el software de precisión serán elementos que ayudarán a la seguridad, eficiencia, y transparencia del sector de la alimentación.
  • Evitar perder ventas, y tirar comida: Los software inteligentes y las tecnologías desarrolladas se unirán para potenciar la optimización del back office permitiendo unagestión mucho más precisa y una logística basada en robots, contenedores inteligentes y drones.
  • Se potencia la experiencia de usuario, gracias a la unión del mundo físico y el virtual.
  • Asistentes virtuales de control y reconocimiento por voz.
  • Etiquetas y pantallas inteligentes: La información ofrecida al cliente será mucho más digitalizada y completa dentro de los propios espacios físicos, lo cual aportará un valor añadido al sector.
  • Demanda real y menos margen de desperdicios: Un 40% de la comida producida termina en el contenedor. Este problema se debe a una falta de planificación, mala conservación, problemas en la cadena de suministro fallos en el aprovisionamiento o motivos estéticos.

Ahora, los minoristas podrán usar tecnologías inteligentes en las diferentes áreas de suministro e inventario, adaptando el aprovisionamiento, el ritmo de la demanda real y evitando las ineficiencias del denominado “miedo a la estantería vacía”. Para ello, se emplearán sistemas de reconocimiento de imagen y etiquetas inteligentes junto a estrategias de venta con precios dinámicos.